Experiencia el invertir en una startup en Perú

Invertir en una startup es algo cada vez más común hoy en día. Varias empresas de este tipo están surgiendo cada vez más y obteniendo grandes sumas de dinero tanto de inversionistas individuales como de aceleradoras y fondos de capital de riesgo. Sin embargo, suele ser una inversión considerada altamente riesgosa por la etapa temprana en la cual se encuentra la empresa.

Una de las pocas startups peruanas que se podría decir que tuvo un “exit” o venta exitosa fue Culqui, una fintech de pasarela de pagos que fue comprada por un de los grupos más grandes en Perú llamado Credicorp. Sin embargo, ¿Cuál es la historia detrás de la venta por el lado de un inversionista que se arriesgó en esta startup?

En este artículo, Franco Guerrero, administrador de empresas y empresario, que junto as su familia manejan diferentes negocios dedicados a software y hardware para puntos de venta, nos cuenta su anécdota sobre como le fue como un inversionista de la startup. ¿Fue una inversión exitosa? ¿Qué lecciones aprendió? ¿Volvería a hacerlo de nuevo? En este artículo, nos cuenta su experiencia como alguien que invierte por primera vez en una startup.

¿Qué buscar en una startup?

En 2017 tuvimos un año lleno de retos que nos otorgan recompensas muy grandes. En ese año yo trabajaba en el extranjero y luego de poder abrir nuestra primera empresa en tierras asiáticas, tuve un accidente que me hizo regresar a Perú. En plena recuperación de mi accidente se me dio la tarea de buscar diferentes inversiones para la familia, y una de las que se me venía a la mente constantemente era la compra de otra empresa. No tenía idea de cómo podía ejecutar este plan así que empecé a leer y asesorarme un poco, de cómo podría hacer esta compra. Lo primero que decidí fue que en la empresa que vayamos a invertir, tenía que estar relacionada a nuestro negocio, por lo que empecé a analizar qué cosas le faltaban a nuestras empresas que pudiera ser un complemento perfecto, y una de las necesidades inmediatas era contar con una inversión en facturación electrónica. Empezamos a negociar con una empresa dedicada 100% a facturación electrónica para comprar un porcentaje de esta, y para las negociaciones nos preparamos con un equipo de abogados y un especialista en fusiones y adquisiciones. Las primeras semanas estuvieron llenas de objeciones y dudas por parte de la empresa que queríamos comprar, por más que había cierta disposición a estar abiertos a una inversión, eran muy celosos con su información. Esto llevó a nuestros asesores a recomendarnos que mejor veamos otras opciones y nos preguntó si conocíamos que era una startup.

¿Qué es una startup?

Realmente nadie en la familia estaba familiarizado con el término, por más que lo habíamos escuchado, para mi era un nombre de “moda” puesto a las nuevas empresas de este siglo, me parecía “tonto” porque en 2015 había hecho una empresa y no la había llamado de esa forma, pero la curiosidad me comenzó a ganar y decidí sacarme la duda de la mente y tener el concepto claro. “Startup es una gran empresa en su etapa temprana”; a diferencia de una Pyme, la Startup se basa en un negocio que será escalable más rápida y fácilmente, haciendo uso de tecnologías digitales”, según entrepeneur.com. Pueden ver más experiencias en startups desde el punto de vista de un emprendedor: ¿Por qué cerramos nuestra startup RoomVa? y de un empleado: Pros y contras de trabajar para una startup.

Comencé a entender por mi cuenta todo el ecosistema que rodea a las startups: las rondas de levantamiento de capital, las negociaciones y formas de entrar como accionista, el valor que se le da al “Smart Money” y mucho más del mundo startup.

La inversión en la startup

Pasadas unas semanas luego de cancelar el primer intento de compra, nuestro asesor financiero nos comentó que estaba asistiendo constantemente a charlas y eventos de EmprendeUP y que había una startup que podía estar relacionada a nuestras empresas y que se encontraba en búsqueda de capital. de inmediato pedimos que se nos ponga en contacto para conocer a los fundadores y el modelo de negocio que tenían.

A diferencia de la primera empresa, en Culqi fueron muy abiertos con su información financiera, nos explicaron el modelo de negocio y objetivos que tenían, cómo habían ido creciendo, etc. Realmente nos causó una buena impresión, había una buena proyección futura y no tardamos en decidir que íbamos a invertir en esta startup.  Nos tardamos alrededor de 3 meses en tomar una decisión. Una vez tomada, conversamos con nuestro equipo de asesores para que nos hagan una propuesta por un “due diligence” y una valorización de la inversión que íbamos a ejecutar. Nuestros asesores fueron la primera buena inversión en este proceso, ellos velaron por nuestros intereses en todo momento a lo largo de toda la inversión.

Nuestro segundo paso, fue decidir cuánto estamos dispuestos a invertir. Nosotros considerábamos que esta startup debía estar conectada a los servicios que ofrecemos y que podíamos complementar nuestros sistemas e incluso proveerles hardware necesario para sus procesos. Esto nos llevó a querer invertir y tener una posición en el directorio y comité técnico. Una vez definido el monto y comenzar las negociaciones con Culqi, cerramos nuestra inversión desembolsando en el dinero en el primer trimestre del 2018.

Nuestro equipo legal y sus exigencias en los contratos llevaron a Culqi a mejorar ciertos procesos, sobre todo el ordenamiento de los libros de accionistas, es algo que creo que muchas veces se descuida dentro de negocios nuevos con crecimiento rápido. Nuestros ingreso como inversionistas y el habernos llevado un porcentaje importante de esa ronda de levantamiento de capital, captó la atención de nuevos inversionistas y en poco tiempo llegó a cubrir lo solicitado. Nosotros nos hicimos con el casi 3% de la empresa, la inversión que hicimos fue por equity.

En los siguientes meses tuvimos algunas reuniones eventuales donde planeábamos a integrar nuestros servicios con los suyos, a recomendar algunos clientes y a asesorarlos. Sin embargo, a pesar de haber invertido para tener un sitio en comité técnico, no logramos tener la influencia que queríamos, no pudimos probar el hardware que nos hubiera gustado probar con ellos, ni integrar en ese momento nuestros sistemas con los suyos.

La venta de la startup

Cerca al fin de octubre e inicios de noviembre, se nos convocó a una reunión de urgencia, donde se comunicó una oferta de compra del 100% de las acciones por parte del grupo Credicorp a Culqi. En esta reunión pudimos conocer a otros inversionistas y sobre todo a los inversionistas ángeles de Culqi. Si bien todos estábamos de acuerdo en que era una oportunidad excelente de venta de la startup y que no se debía desaprovechar, hubo ciertas discrepancias en el precio y forma de la venta, ya que la negociación fue exclusiva de los fundadores y los demás accionistas no tuvimos un representante en estas negociaciones a pesar de tener un gran peso en acciones.

Un detalle importante en el proceso de venta, era que, para aceptar la propuesta del comprador, todos los accionistas debían firmar. Este detalle es sumamente importante para quienes quieran iniciar una startup, al existir esto se formaron dos bandos prácticamente, unos felices con el precio de venta propuesto y otros que solicitaban reconsiderar el precio. El último lo llegó a ocurrir, pero hubo un compromiso por parte de los fundadores para compensar económicamente a quienes nos negamos a firmar.  Estas discrepancias son motivo importante por el cual no hemos vuelto a invertir en startups, creemos que los fundadores se olvidan que cuando venden acciones de sus empresas ya no son los únicos dueños, y lo peor que puede pasar es crear conflicto de intereses con tus demás accionistas.

Finalmente, en diciembre de 2018, casi 9 meses después se cerró la venta y vino todo un proceso de documentación y pagos a cada uno de los accionistas. Nosotros tuvimos una rentabilidad real de 33% en 9 meses (aquí descontamos lo que nos costó el asesoramiento legal y financiero de Betagen y Asesori), realmente para una inversión considerada de alto riesgo, no era el rendimiento objetivo que queríamos, esperábamos poder obtener entre un 3x o x5x a lo largo de los años. Sin embargo, al suceder todo tan rápido, nos contentamos con este rendimiento, sobre todo al ser nuestra primera inversión de capital de riesgo. Nos gustó la tremenda experiencia de haber participado en este tipo de inversión y poder ampliar nuestra red de contactos de una manera exponencial, pues actualmente los inversionistas ángeles de Culqi forman parte de nuestro directorio de empresa familiar.

Diferencia entre invertir en startups y en la bolsa de valores

También invierto en la bolsa de valores, lo cual, también una inversión en una empresa con potencial a futuro. Sin embargo hay muchas diferencias que deseo recalcar, ya que muchos desean aplicar los mismos criterios al analizar una startup. Para empezar, la valorización es completamente diferente, la cual depende mucho del momento de la startup. Si bien la startup ya tiene ciertos números, está en una etapa muy temprana, donde es más importante ver cuanto cash está quemando y que nivel de ingresos está obteniendo, para saber cuanto tiempo de vida va a tener en el peor escenario. A la vez, es muy importante ver crecimientos agresivos sea en ventas o en cantidad de usuarios o clientes. Con una startup, no se puede hacer value investing, simplemente no aplica, es una inversión mucho más a futuro. Es una inversión basada más en una promesa a largo plazo, donde confías mucho más en el equipo fundador, su experiencia y su capacidad para adaptarse y hacer cambios rápidos en caso sea necesario, en vez de sus números actuales. Hay otros factores como idea de negocio, monetización, tamaño del mercado, entre otros, pero el equipo es mucho más valioso en esta etapa.

Además, por la experiencia que tengo viendo tickets mínimos de inversión en startups, demanda tener un mucho mayor capital para empezar a comparación de invertir en bolsa de valores. No puedes empezar con una prueba de $50 o $100 o mucho menos empezar con una cuenta demo que digamos. Por último, definitivamente es una inversión de mayor riesgo que la bolsa. La cantidad de startups que fracasan en esta etapa es increíblemente alta, muy diferente a la posibilidad que fracase una empresa listada en el S&P500 en los próximos 10 años.

Lecciones que aprendí al invertir en una startup

1. Si vas a invertir en una startup o empresa, debes comprender el negocio, y es preferible que esté relacionado con el nicho de mercado que tú atiendes.
2. Tener un equipo de asesores legales y financieros es vital, ellos pelearon y velaron por nuestros intereses en todo momento. Vale la pena invertir en este tipo de asesoría y protección.
3. Hay que tener objetivos claros, ¿qué buscas con una inversión en una startup? ¿que puedes aportar?. Ahora el concepto de “Smart Money” es mucho más apreciado, como inversionistas queríamos aportar nuestro conocimiento y experiencias, puede ser mucho más valioso que el dinero.
4. Quedar bien con todos. A pesar de que hubo discrepancias, que son parte de los negocios, no debemos tomar las cosas personales, lo mejor es siempre quedar bien y agradecer a todas las personas que se cruzan en el camino.

¿Volvería a invertir en una startup?

No hemos vuelto a invertir en una start-up desde entonces, pero no descartamos hacerlo de nuevo. Justo en febrero 2020 estuvimos muy cerca de invertir en una startup de puntos de venta, que es el negocio que manejamos y conocemos, pero preferimos invertir en nuestros negocios propios y hacer una alianza comercial con esta startup evaluada. Igual la experiencia nos sirve para que en caso decidamos hacerlo en el futuro, ya sabemos mejor como manejar la situación.

Agradecimiento

Este artículo fue una colaboración de Franco Guerrero,  emprendedor, inversionista y fundador del canal de Instagram Finanzas con el chato, donde publica contenido constantemente sobre inversiones y finanzas personales.

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